El copyleft se practica al ejercer el derecho de autor que
consiste en permitir la libre distribución de copias y versiones modificadas de
una obra u otro trabajo, exigiendo que los mismos derechos sean preservados en
las versiones modificadas. La efectividad de ejercerlo puede depender de la
legislación particular de cada país, pero en principio se puede utilizar para programas informáticos,
obras de arte, cultura, ciencia, o cualquier tipo de obra o trabajo creativo
que sea regido por el derecho de autor.
El término surge en las comunidades de software libre como
un juego de palabras en torno acopyright: "derecho de autor", en
inglés (literalmente: "derecho de copia"). Se puede traducir por
"izquierdo de autor", aunque esta propuesta no refleja otro sentido
de left en inglés: pretérito del verbo dejar o
permitir. Se considera que una licencia libre es copyleft cuando además de otorgar permisos de
uso, copia, modificación y redistribución de la obra protegida, contiene una
cláusula que impone una licencia similar o compatible a las copias y a las
obras derivadas.
Sus partidarios lo proponen como alternativa a las restricciones
que imponen las prácticas tradicionales de los editores y de la industria del
entretenimiento al ejercer los derechos patrimoniales que detienen y gestionan para los
autores, a la hora de autorizar hacer, modificar y distribuir copias de una
obra determinada. Se pretende así ofrecerle a un autor la posibilidad de
liberar una obra, escogiendo una licencia libre que
permita su utilización, copia, modificación y redistribución, al mismo tiempo
que, mediante el copyleft,
se garantiza que se preserven estas libertades para cualquier receptor de una
copia, o de una versión derivada.
Pese a que hoy en día el concepto
se aplica a una amplia variedad de campos como la producción literaria o la
cinematográfica, su origen se encuentra en la década de los años setenta en el incipiente desarrollo de
software para la todavía embrionaria industria informática.
Por aquel entonces Richard Stallman estaba
elaborando un intérprete de Lisp que interesó a la compañía Symbolics,
éste accedió a proporcionarles una versión del intérprete bajo dominio público, sin restricciones iniciales. Más
tarde, la empresa amplió y mejoró el software original, pero cuando Stallman
quiso acceder a dichas modificaciones, la compañía se negó.
Fue entonces, en 1984,
cuando Stallman decidió ponerse a trabajar para erradicar este tipo de
comportamiento, al que bautizó con el nombre de acaparamiento del software (software hoarding).
Como a Stallman le pareció poco
viable, a corto plazo, eliminar las leyes del copyright así como las
injusticias que consideraba provocadas por su perpetuamiento, decidió trabajar
dentro del marco legal existente y creó así su propia licencia de derechos de
autor, la Licencia
Pública General de GNU (GPL).
Según el proyecto
GNU:1
La forma más simple de hacer que
un programa sea libre es ponerlo en el dominio público, sin derechos
reservados. Esto le permite compartir el programa y sus mejoras a la gente, si
así lo desean. Pero le permite a gente no cooperativa convertir el programa en
software privativo. Ellos pueden hacer cambios, muchos o pocos, y distribuir el
resultado como un producto privativo. Las personas que reciben el programa con
esas modificaciones no tienen la libertad que el autor original les dio; el
intermediario se las ha quitado. En el proyecto GNU, nuestro objetivo es el dar
a todo usuario la libertad de redistribuir y cambiar software GNU. Si los
intermediarios pudieran quitar esa libertad, nosotros tendríamos muchos
usuarios, pero esos usuarios no tendrían libertad. Así en vez de poner software
GNU en el dominio público, nosotros lo protegemos con Copyleft. Copyleft dice
que cualquiera que redistribuye el software, con o sin cambios, debe dar la
libertad de copiarlo y modificarlo más. Copyleft garantiza que cada usuario
tiene libertad.
Por primera vez se recogía el
derecho a que el titular de los derechos de autor pudiera transferir de forma
permanente y a obras derivadas surgidas, el máximo número de derechos posible a
aquellos que reciban una copia del programa. Es decir, impedir jurídicamente al
material ofrecido en estos términos que en un futuro se pueda apropiar parte de
él a derechos de autor. Aunque es la primera licencia copyleft, será
posteriormente, con nuevas licencias inspiradas en esta y con la popularización
del software librecuando se empezaría a hacer frecuente
este término.
Métodos de aplicación
La práctica habitual para
conseguir este objetivo de explotación sin trabas, copia y distribución de una
creación o de un trabajo (y sus derivados) es la de ofrecerlo junto con una
licencia o contrato. Esta debería estipular que cada propietario de una copia
del trabajo pudiera:
1.
Usarla sin ninguna limitación.
2.
Libertad de estudio (ver cómo está hecho el trabajo).
3.
(re)distribuir cuantas copias desee.
4.
Modificarla de la manera que crea conveniente.
Estas cuatro libertades básicas,
sin embargo, no son suficientes aún para asegurar que una obra derivada sea
distribuida bajo las mismas condiciones no restrictivas: con este fin, la
licencia debe asegurar que el propietario del trabajo derivado lo distribuirá
bajo el mismo tipo de licencia.
Otras condiciones de licencia
adicionales que podrían evitar posibles impedimentos a las tres libertades
básicas anteriores son:
· las
condiciones de la licencia copyleft no pueden ser revocadas;
· el
trabajo y sus derivados son siempre puestos a disposición de manera que se
facilite su modificación. Por ejemplo, en el software, esta facilidad suele
asociarse a la disponibilidad del código fuente, donde incluso la compilación de
dicho código debería permitirse sin ninguna clase de impedimento.
· idear un
sistema más o menos obligatorio para documentar adecuadamente la creación y sus
modificaciones, por medio de manuales de usuario, descripciones, etc.
En la práctica, para que estas
licencias copyleft tuvieran algún tipo de efecto, necesitarían hacer un uso
creativo de las reglas y leyes que rigen los derechos de autor, p.e., cuando nos referimos a
las leyes del copyright (que es el caso más común), todas las personas que de
alguna manera han contribuido al trabajo con copyleft se convertirían en (co)
titulares de los derechos de autor, pero, al mismo tiempo, si nos atenemos a la
licencia, también renunciarían deliberadamente a algunos de los derechos que
normalmente se derivan de los derechos de autor, por ejemplo, el derecho a ser
el único distribuidor de las copias del trabajo.
Aunque depende de las leyes que
rigen los derechos de autor, que pueden ser diferentes de un país a otro, la
licencia final, que no es más que un método para alcanzar los objetivos del
copyleft, también puede diferir de un país a otro. Por ejemplo, en algunos
países puede ser aceptable vender un producto software sin ninguna garantía, al
estilo de la licencia GPL (véanse los artículos 11 y 12 de la
versión 2 de la licencia GPL2 ),
mientras que en la mayoría de países europeos no es posible que un distribuidor
de software se desentienda de todas las garantías vinculadas a un producto
vendido, razón por la cual el alcance de dichas garantías es descrito
explícitamente en la mayoría de licencias copyleft europeas (la licencia CeCILL, permite usar la GPL - artículo 5.3.4
de CeCILL - en combinación con una garantía limitada - artículo 9).
Etimología
Según algunas fuentes, el término
copyleft proviene de un mensaje contenido en el programa Tiny BASIC, una versión de BASIC distribuida libremente y escrita por
el Doctor Li-Chen Wang a
finales de los años setenta. El listado del programa contenía las frases
"@COPYLEFT" y "TODOS LOS ERRORES RESERVADOS", en contraposición
a "copyright" y "todos los derechos reservados", términos
estos usados habitualmente en los textos de derechos de autor.
Richard Stallman asegura que la
palabra proviene de Don Hopkins, al que considera un compañero muy
imaginativo, el cual le envió en 1984 ó 1985 una carta en la que podía leerse: Copyleft-revocados todos los
derechos (Copyleft-all
rights reversed). El término copyleft con la anotación revocados todos los derechos fue utilizado también a principios de
los años setenta dentro del Principia Discordia,
texto que tal vez inspirara a Hopkins.
Hay algunos problemas con la
definición del término copyleft que contribuyen a crear controversia a
su alrededor. El término, en su origen un nombre, se creó como una
transformación chistosa o parodía del término copyright,
queriendo abarcar los términos de la GPL creada por Stallman como parte de su
trabajo para la Free Software Foundation.
Los vocablos en inglés right y left,
derecha e izquierda respectivamente, acentúan la diferencia entre copyleft y copyright.
La traducción propuesta, izquierdo
de autor o izquierdos de autor, intenta
mantener este sentido en contraste con los derechos de autor o el derecho de
autor. Curiosamente, left también se puede traducir como dejado
o abandonado, mientras que right es derecho o correcto.
Así, el hecho de que un programa
esté cubierto por el copyleft se considera prácticamente lo mismo que poner
dicho programa bajo GPL (siendo el estándar de facto de todos los tipos de licencias
surgidas posteriormente y difundidas como copyleft). Cuando se utiliza como
verbo, su significado es menos preciso y puede referirse a cualquiera de entre
una variedad similar de licencias, o incluso a una teórica licencia imaginaria
para propósitos de discusión. Véase también la siguiente sección, que entra en
detalle sobre algunos aspectos de la definición.
Tipos y relación con otras licencias
Software
de código abierto
Algunos han querido ver el
copyleft como una piedra de toque en el conflicto ideológico entre el movimiento
del código abierto y
el movimiento del software libre. Por un lado, Eric Raymond, fundador
de la Open Source Initiative, manifestó en 2005 que "ya no necesitamos la
GPL"[1]. Por otro lado, las licencias publicadas por la
Free Software Foundation son únicamente licencias copyleft[2].
Sin embargo, es difícil
caracterizar al copyleft como punto de discordia entre las dos posturas
filosóficas, ya que en la práctica ambas aceptan las licencias copyleft y no
copyleft por igual:
· Ambos
tipos de licencias aparecen en las respectivas listas de licencias admitidas
por la Free Software Foundation[3] y
por la Open Source Initiative[4].
· El primer
Consejero Legal de la OSI, Larry Rosen, es el autor de una licencia copyleft,
la Open Software License[5].
· El Licensing Howto[6] de
la OSI reconoce la GPL como una best
practice (práctica
recomendable).
· La propia
Free Software Foundation publica parte de los programas de su Proyecto GNU bajo
licencias no-copyleft[7].
· El propio
Richard Stallman ha apoyado el uso de licencias no copyleft para determinados
proyectos, como en el caso del reciente cambio de licencia del proyecto Ogg
Vorbis[8].
Fuerte y
débil
El copyleft que rige un trabajo
se considera "más fuerte" cuanto mayor es la eficiencia con la que
hace cumplir las condiciones de la licencia a todos los tipos de trabajos
derivados. El "copyleft débil" hace referencia a las licencias que no
se heredan a todos los trabajos derivados, dependiendo a menudo de la manera en
que éstos se hayan derivado.
Este último tipo de licencias es
el que se utiliza generalmente para la creación de bibliotecas de software,
con el fin de permitir que otros programas puedan enlazar con
ellas y ser redistribuidos, sin el requerimiento legal de tener que hacerlo
bajo la nueva licencia copyleft. Solamente se requiere distribuir los cambios
sobre el software con "copyleft débil", no los cambios sobre el
software que enlaza con él. Esto permite a programas con cualquier licencia ser
compilados y enlazados con bibliotecas con copyleft tales comoglibc (una biblioteca estándar requerida por
muchos programas) y ser redistribuidos después sin necesidad de cambiar la
licencia.
Ejemplos de licencias de software
libre que utilizan copyleft "fuerte" son la Licencia Pública General
de GNU y la Licencia Pública Q. Por otra parte, entre las licencias de software
libre que usan copyleft "débil" tenemos la Licencia
Pública General Reducida de GNU (LGPL) y la Licencia Pública de Mozilla.
Ejemplos de licencias de software libre que no son copyleft son la licencia X11
y las licencias BSD.
Completo
y parcial
El copyleft "completo"
y "parcial" tiene que ver con otra cuestión: El copyleft completo es
aquel que permite que todas las partes de un trabajo (excepto la licencia) sean
modificadas por sus sucesivos autores. El copyleft parcial implica que algunas
partes de la propia creación no están expuestas a su modificación ilimitada, o
visto de otro modo, que no están completamente sujetas a todos los principios
del copyleft, p.e., en la
creación artística el copyleft completo es en ocasiones imposible o indeseable.
Compartir-Igual
Muchas licencias del tipo
compartir-por-igual (share-alike) son licencias copyleft parciales (o no
completas). El concepto de compartir-igual implica, sin embargo, que cualquier
libertad otorgada sobre el trabajo original (o sus copias) se mantiene intacta
en cualquier trabajo derivado: esto implica además que cualquier licencia copyleft completa es automáticamente una licencia de
tipo compartir-por-igual (¡pero no al contrario!). En lugar de usar la consigna
"todos los derechos reservados" propia del copyright, o la de
"todos los derechos invertidos", del copyleft completo, las licencias
compartir-igual suelen usar el lema de "algunos derechos reservados".
Ciertas combinaciones de la licencia Creative Commons, o en el caso de la música, las
Licencias de Música Libre (LML) son un ejemplo de licencia del tipo
compartir-por-igual.
Ideología
Para mucha gente, es una técnica
que utiliza los derechos de autor como medio para subvertir las restricciones
impuestas tradicionalmente por el copyright sobre la diseminación y el
desarrollo del conocimiento. Con este enfoque, el copyleft es principalmente
una herramienta en una operación de mayor envergadura: la intención es invertir
permanentemente dichas restricciones.
Aunque el copyleft no es un
término reconocido por la ley, sus defensores lo ven como una herramienta legal
en un debate político e ideológico sobre las obras intelectuales. Algunos ven
en el copyleft un primer paso para suprimir cualquier tipo de ley relacionada
con el copyright. En el dominio público, la ausencia de una protección como la
que ofrece el copyleft deja al software en un estado desprotegido. Los
desarrolladores no tendrían ningún problema pues en difundir y vender binarios sin
documentación y sin proporcionar el código fuente. Si se abolieran las leyes
del copyright, y a falta de otros medios, no habría manera de hacer cumplir una
licencia copyleft, aunque también sería menos necesario.
Muchas licencias de software
libre, como las que utilizan los sistemas
operativos BSD, el Sistema de Ventanas X y el servidor web Apache,
no son licencias copyleft puesto que no exigen al titular de la licencia la
distribución de los trabajos derivados bajo la misma licencia. En la
actualidad, se debate sobre qué licencia proporciona mayor grado de libertad.
En este debate se consideran cuestiones complejas como la propia definición de
libertad y qué libertades son más importantes. A veces se dice que las
licencias copyleft tratan de maximizar la libertad de todos aquellos
destinatarios potenciales en el futuro (inmunidad contra la creación de software privativo),
mientras que las licencias de software libre sin
copyleft maximizan la libertad del destinatario inicial (libertad para crear
software privativo). Con un enfoque similar, la libertad del destinatario (que
es limitada por el copyleft) puede distinguirse de la libertad del propio
software (la cual es garantizada por el copyleft).
El efecto vírico
A las licencias copyleft se les
suele atribuir un efecto "vírico", debido a que cualquier trabajo
derivado de un trabajo con copyleft debe a su vez atenerse a los principios del
copyleft. En particular, los trabajos con copyleft no pueden ser incorporados
legalmente en trabajos que sean distribuidos sin el código fuente, como pasa
con la mayoría de productos comerciales, sin el permiso específico de sus
autores. Como resultado, su uso en la industria está mayoritariamente limitado a
uso interno.
El término "vírico"
implica propagación como la de un virus
biológico por un
organismo vivo. En el contexto de las licencias y los contratos legalmente
vinculantes, "vírico" hace referencia a cualquier cosa que se propaga
adhiriéndose a cualquier otra cosa, sin tener en cuenta si las aportaciones
víricas añaden algún valor al trabajo particular.
Los partidarios del copyleft
sostienen que hacer extensiva la analogía entre las licencias copyleft y los virus informáticos resulta inapropiado, puesto que los
virus informáticos generalmente infectan los ordenadores sin que el usuario se
percate de ello e intentan causar daño, mientras que los autores de trabajos
derivados son conscientes de la licencia copyleft del trabajo original y sus
usuarios pueden obtener beneficio de ella. Muchos evitan usar el término
"vírico" dadas sus connotaciones negativas.
Microsoft, entre otros, al describir la GPL como una
"licencia vírica", también puede estar refiriéndose a la idea de que
cualquier lanzamiento de un trabajo nuevo bajo GPL pudiera crear un efecto red
con realimentación positiva, en el que con el paso del tiempo habría una
ingente cantidad de código copyleft que continuara expandiéndose. La reutilización de código es una meta importante eningeniería del software por la cual se ahorran esfuerzos
usando componentes genéricos que ya existen para tener un producto listo en
poco tiempo. Aquellos que no aplican copyleft en sus programas, a menudo tienen
que "reinventar la rueda" en muchas partes de éstos, debido
principalmente a que la cantidad de software libre que carece de copyleft es
relativamente pequeña. Esto es considerado frecuentemente una desventaja del
desarrollo de software sin copyleft.
Algunos oponentes del copyleft
sin formación legal, afirman que el simple hecho de usar una sola línea de
código copyleft en un proyecto de millones de líneas de código sin copyleft,
convierte automáticamente este último en código copyleft. Se puede ver entonces
que este comportamiento es similar al de un virus informático o biológico, el
cual infecta una entidad mucho mayor a pesar de que sus dimensiones son
pequeñas en comparación.
Sin embargo, dicha reclamación es
incorrecta por dos motivos. En primer lugar, en la mayoría de jurisdicciones es
improbable que una sola línea de código sea considerada suficiente para
justificar la protección del copyright. En segundo lugar, incluso cuando el
código que se incluye en un proyecto es lo suficientemente importante para
justificar la protección del copyright, el resto del código nunca pasará a
tener automáticamente una licencia copyleft. Lo que ocurrirá es que no será
legal distribuir el trabajo derivado, a menos que el propietario del trabajo
que recibe el código copyleft lo ponga bajo una licencia compatible (que no
tiene por qué ser necesariamente una licencia copyleft). Si el trabajo es
distribuido de todos modos, esto será considerado una simple violación del
copyright, y no afectará para nada a la licencia del trabajo.
De manera adicional, algunas
licencias copyleft populares como la GPL incluyen una cláusula que especifica
que los componentes con copyleft pueden interactuar con componentes sin
copyleft siempre que la comunicación sea relativamente simple, como por ejemplo
ejecutar una herramienta de línea de órdenes mediante una sencilla estructura
de control. Como consecuencia, incluso si un módulo de un producto con
intenciones de no aplicar copyleft está puesto bajo GPL, todavía existe una
posibilidad legal para que otros componentes se comuniquen con él de una forma
restringida.
Fuera del contexto del software
Arte y
documentación
El copyleft también ha inspirado
a las artes, con movimientos emergentes como la Libre Society y los sellos
discográficos open-source. Por ejemplo, la Licencia Arte Libre es una licencia copyleft que puede ser
aplicada a cualquier obra de arte.
Entre las licencias copyleft para
materiales ajenos al software tenemos las licencias Creative Commons
compartir-igual y la Licencia
de Documentación Libre de GNU (abreviada
como GNU FDL, GFDL, o FDL). La licencia GFDL puede utilizarse para proteger con
copyleft aquellos trabajos que no tienen código fuente distinguible (aunque el
requisito que establece la GPL de liberar el código fuente no tiene mucho
sentido cuando se trata de trabajos donde no se puede distinguir entre código compilado, código objeto, código ejecutable ocódigo binario). La licencia GFDL sí que distingue
entre una "copia transparente" y una "copia opaca", usando
una definición diferente a la dada por la GPL para "código fuente" y
"código objeto".
Merece la pena destacar que para
que el copyleft tenga sentido, requiere de alguna manera que exista un espacio
donde sea algo común el poder hacer copias baratas de forma sencilla (ficheros
de ordenador o fotocopias, etc.), o, poniéndolo de otro modo, donde uno pueda
ofrecer algo sin "perder" ese algo (como el conocimiento): p.e.,
el copyleft es más difícil de poner en práctica en aquellas artes que se
caracterizan por la producción de objetos únicos, que no pueden ser copiados
tal como son (a menos que no se tema por la integridad del trabajo original).
Se puede ilustrar esta idea con el siguiente ejemplo: suponga que hay una
exposición pública de algunos cuadros mundialmente famosos, p.e., algunas de las muchas
copias y trabajos derivados que Andy Warhol hizo
de sus propias obras de arte, y suponga que alguien que tiene acceso a esos
cuadros (sin tener plena propiedad de los derechos de éstos), decide
"mejorarlos" con algunos efectos pictóricos de su gusto (sin olvidar
la correspondiente firma con pintura en aerosol). Dada esta situación, no
habría manera (legal) de detener a este tipo si le puede considerar el titular
bajo copyleft completo de dichas obras.
Éste y otros ejemplos parecen
señalar que el copyleft no es la piedra filosofal definitiva
capaz de resolver todos los asuntos relacionados con los derechos de autor de
una vez por todas: especialmente en el arte, que posee también una tradición de
creación como un proceso solitario (junto con, pero de manera separada, una
tradición de creatividad cooperativa), las obras "dirigidas a la
comunidad" no es lo que se desea en todos los casos.
Las licencias copyleft para el
arte son conscientes generalmente de tales limitaciones, por lo que difieren de
las licencias copyleft para el software. Algunas diferencias consisten, p.e., en distinguir entre la
obra original y las copias (donde algunas condiciones imprescindibles del
copyleft son aplicables solamente a las copias) o en descansar sobre ideas que
son menos objetivas a la hora de poner en práctica (más como declaraciones de
intenciones), por ejemplo, estipulando que el copyleft sea sujeto de
consideración - en el mundo de los programadores la implementación del copyleft
constituye en sí misma la máxima consideración que uno puede obtener. En otras
palabras: en el arte el copyleft tiene que depender de nociones más generales
referentes a los derechos de autor, las cuales son incluso más complejas (y más
cambiantes entre países) que las leyes del copyright, como por ejemplo, los
derechos morales, intelectuales, etc.
Al igual que el sistema de
licencias Creative Commons compartir-igual, la GFDL permite a los autores
establecer limitaciones en ciertas secciones de su trabajo, dejando exentas a
algunas partes de su creación del mecanismo del copyleft completo. En el caso
de la licencia GFDL, estas limitaciones incluyen el uso de secciones invariantes,
que no pueden ser alteradas por futuros editores. Estos tipos de licencias
copyleft parciales pueden ser utilizadas también fuera del contexto del arte:
de hecho, ese era el propósito inicial para la GFDL, puesto que fue
originalmente concebida como un mecanismo para apoyar la documentación de
software (con copyleft). Sin embargo, puede ser utilizada para cualquier tipo
de documento.
Muchos artistas aplican copyleft
en su trabajo teniendo en mente que aquellos que lo copien y lo modifiquen de
algún modo reconocerán el trabajo al artista inicial. Sin embargo, esto puede
traer problemas: el trabajo del artista podría utilizarse de manera contraria a
su voluntad, p.e.,
poniendo una fotografía estándar en un cartel racista. Si el artista es
reconocido, será entonces asociado aparentemente con un grupo y una ideología
que tal vez no comparta. Asimismo, tampoco hay garantía de que se le atribuya
el mérito de su trabajo cuando le gustaría.
Patentes
Las ideas del copyleft están
siendo también sugeridas cada vez más para su aplicación en patentes (y
por tanto, dependiendo de un marco legal de patentes en lugar de un marco legal
de derechos de autor). Ejemplos de estas iniciativas son
los fondos de patentes abiertas que permiten el uso libre de royalties de
patentes contribuidas al fondo bajo ciertas condiciones (como renunciar al
derecho de solicitar nuevas patentes que no han sido contribuidas a dicho
fondo). Sin embargo, esta iniciativa parece no haber despegado, tal vez porque
las patentes son relativamente caras de obtener, mientras que los derechos de
autor se obtienen de manera gratuita.
No obstante, puesto que la
mayoría de creaciones con copyleft adquieren la característica de copyleft
exclusivamente de las leyes del copyright, los mecanismos de patentes pueden
amenazar las libertades que otorga el copyleft a dichas creaciones cuando se
permite a las leyes de patentes anular a las de copyright, que podría ser el caso
de las nuevas reglas referentes a patentes desarrolladas por laUnión Europea a
principios del siglo XXI. No parece haber una respuesta fácil a
tales amenazas, aunque generalmente se considera que las comunidades que
desarrollan productos con copyleft no tienen ni los recursos ni la organización
necesaria para los complejos trámites de patentes.
Explotación comercial
La explotación comercial de
trabajos con copyleft difiere de la explotación comercial tradicional que se
obtiene de los derechos de autor. La explotación de trabajos con copyleft puede
conseguirse, por ejemplo, construyendo un modelo de servicios -incluyendo
asesoría y soporte- alrededor del trabajo con copyleft. Generalmente, se espera
que un negocio "copyleft" genere unos beneficios económicos más bajos
que un negocio que utilice trabajos privativos. Las empresas que trabajan con
productos privativos pueden generar ingresos exclusivamente con las ventas, las
licencias individuales y transferibles, y los lucrativos litigios sobre
derechos del trabajo.
Nuevos
productos
La competitividad de los trabajos
con copyleft en los negocios puede parecer excesivamente débil, siendo incapaz
de generar inversiones para investigación y desarrollo, ni de acaparar
exclusivamente los beneficios obtenidos del resultado. Económicamente, el
copyleft se considera el único mecanismo capaz de competir con las empresas
monopolísticas que dependen de la explotación económica del copyright, marcas
registradas y leyes de patentes. El copyleft permite a programadores
voluntarios contribuir y sentirse involucrados en el desarrollo de software,
formando parte de un proyecto mucho más grande, como el desarrollo del núcleo de unsistema operativo. Además, se aseguran de que
cualquier derivado que surja de su esfuerzo en el futuro permanecerá accesible
a ellos gracias al copyleft. Por consiguiente, el desarrollo de software con
copyleft deja clara su intención de nunca ocultar o abusar de cualquier conocimiento que
se aporte. A su vez, el copyleft también garantiza que las compañías y
programadores que se deciden a colaborar no puedan crear sus propias versiones
privativas del trabajo para tomar ventaja sobre otros. En su lugar, la
competitividad se basa en otros aspectos del suministro de productos
comerciales con copyleft.
Comercialización
industrial
Los distribuidores comerciales de
sistemas basados en GNU/Linux (como Red Hat y Mandrake) pueden haber tenido sus más y sus menos a
la hora de encontrar una estrategia exitosa (o modelo de negocio) para sacar adelante sus negocios,
pero con el tiempo ha quedado demostrado que es posible basar un negocio en un
servicio comercial en torno a una creación con copyleft. Un ejemplo bien
conocido es el de Mandrake, que fue una de las primeras compañías en tener
éxito en la bolsa de valores tras
la implosión de grandes partes del mercado de la Tecnología
de la Información (TI)
a principios del siglo XXI. La compañía también logró convencer a los
organismos gubernamentales para cambiar a su distribución de GNU/Linux.
Sin embargo, y dejando a un lado
excepciones como Debian,
la mayoría de distribuidores de GNU/Linux no limitan su negocio al software con
copyleft. Parece no haber una verdadera razón por la cual, la explotación de
servicios comerciales en torno a creaciones con copyleft, no pudiera ser
posible en negocios a pequeña escala. Dicha estrategia, como concepto de
negocio, no sería más compleja que la de hacer dinero con una receta para
preparar café de "dominio público", y que tan satisfactoriamente han
sabido explotar los propietarios de muchas cafeterías. UserLinux, un proyecto de Bruce Perens, apoyó la aparición de tales negocios a
pequeña escala basados en software libre, es decir, programas informáticos con
copyleft o con algún otro tipo de licencia libre.
Comercialización
artística
En arte, el concepto de
"servicio comercial en torno a una creación con copyleft" puede ser
(incluso) más difícil de poner en práctica que en el desarrollo de software.
Las representaciones públicas podrían ser consideradas como una de las pocas posibilidades
de proporcionar dichos "servicios".
La industria de la música, por
ejemplo, parece haber encontrado un obstáculo a su desarrollo en los programas
de intercambio de ficheros en redes P2P. La Fundación Frontera Electrónica (Electronic
Frontier Foundation, EFF) propone algunas sugerencias para resolver este
problema:
Licenciamiento voluntario
colectivo: Suena
obvio: las principales casas discográficas podrían reunirse y ofrecer unas
licencias justas y no discriminatorias para su música. A esto se le llama
"licenciamiento voluntario colectivo", y es lo que se lleva
practicando 70 años para mantener legal la radio y al mismo tiempo remunerar a
los compositores. Protege a las estaciones de posibles pleitos mientras reúne
el dinero por las canciones que éstas reproducen.
Licencias individuales
obligatorias: Si a los
artistas, compositores, y titulares de derechos de autor se les exigiera
permitir la copia on-line a cambio de unos honorarios fijados por el gobierno,
las compañías podrían arreglárselas sin problemas para reunir dichos
honorarios, hacer la contabilidad, y remitirlos a los artistas. El pago a cada
artista no tiene que reflejar directamente lo que paga cada consumidor, siempre
que el total entre todos los artistas y consumidores quede equilibrado. (...)
Compartir los ingresos por
publicidad: Sitios
como Internet Underground Music Archive, EMusic.com, Soundclick, y
Artistdirect.com ponen a disposición de los fans un espacio donde escuchar
flujos de música (streaming),
descargar ficheros, y ponerse en contacto con los artistas. Mientras tanto,
estos fans ven publicidad cuyos beneficios se reparten entre el propio sitio y
los titulares de los derechos de autor.
Suscripciones P2P: Algunos vendedores de software P2P podrían
empezar a cobrar por su servicio. Los amantes de la música podrían pagar una
cantidad fija por el software o por cada canción descargada. Los fondos podrían
ser distribuidos a los artistas y titulares de derechos de autor mediante
acuerdos de licencia con los estudios o firmas discográficas o a través de
licencias obligatorias. En 2001, Napster se
planteó este servicio de suscripción. Aunque las batallas legales de Napster
contra la industria del disco lo dejaron fuera de juego, (junto con muchos
otros sitios y sistemas P2P), los servicios de suscripción (como el iTunes Music Store de Apple) muestran que los
consumidores están dispuestos a pagar por la música que descargan.
Patrocinio digital y propinas
on-line: La
contribución directa de los amantes de la música es una manera muy antigua de
compensar a los artistas. Puesto que el contenido se ha transformado en
digital, así debe hacerlo también la forma de pago. Con un bote de propinas
on-line como el Amazon Honor System, los artistas pueden pedir donaciones
directamente desde sus páginas web, en cantidades tan pequeñas como un dólar.
Los sitios que ofrecen patrocinio como MusicLink y QuidMusic emergen con este
propósito permitiendo a los consumidores seleccionar a los músicos y
compositores que les gustaría apoyar. De cualquier forma, se proporciona a los
consumidores un método fácil y seguro para dar dinero directamente a los
artistas que admiran.
Impuestos por ancho de banda: Algunas personas han propuesto a los ISPs
como puntos de recaudación por el intercambio P2P. Todo usuario de Internet
obtiene acceso web a través de un ISP. La mayoría mantiene también un acuerdo
financiero regular con alguno de ellos. A cambio de protección contra posibles
pleitos o juicios, los ISPs podrían vender cuentas "autorizadas" (con
un cargo extra) a los usuarios de P2P.
Tarifas sobre los medios: Otro lugar donde generar ingresos es en los
medios físicos que se utilizan para almacenar la música. Canadá y Alemania
gravan todos los discos grabables y distribuyen luego los fondos entre los
artistas. En Estados Unidos tienen discos grabables con derechos pagados y
discos de datos. Es difícil pagar a los artistas de forma precisa con este
sistema por sí solo, pero otros datos (como estadísticas de las redes P2P, por
ejemplo) podrían ayudar a la hora de hacer más justo el desembolso de los
fondos.
Conciertos: Está comprobado, los conciertos son una
enorme fuente de ingresos para los artistas. Algunos, como las bandas Grateful Dead3 y Phish,4 han
construido sus carreras alrededor de sus giras, al mismo tiempo que animaban a
sus fans a grabar e intercambiar su música. La distribución
por paridad encaja a
la perfección con este modelo, constituyendo un sistema de distribución y
promoción para aquellas bandas que eligen ganarse la vida en la carretera.
Algunos se muestran más firmes
sobre el comercio de ideas y dicen: Las
ideas no funcionan igual que los objetos. Si yo te doy un objeto físico dejo de
poder usar y controlar dicho objeto, y puedo pedir algo a cambio, algún tipo de
pago o compensación. En cambio, cuando te doy una idea, no pierdo nada. Aún puedo
utilizar esa idea como desee. No necesito pedir nada a cambio.
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