Libre vs. gratis



En el mundo del software libre se utilizan distintos nombres que, mal entendidos, pueden llevar a confusión. Es importante saber el significado de esos nombres y comprender en qué medida son válidos para denominar el software que describimos.

Software Libre vs. Software Gratuito

Libre y gratuito son conceptos diferentes.
Cuando hablamos de GNU/Linux y el software libre es muy común relacionarlo con el software gratuito, pero es importante comprender que libre y gratuito son conceptos diferentes. Sí, es cierto, el software libre suele ser a menudo gratuito, pero no tiene por qué ser siempre así, existe software libre de pago, podemos vender software libre; y también ocurre al revés, existe software gratuito que no es libre (es decir, que es privativo). El software libre es aquél que, una vez en nuestras manos, nos permite hacer uso de las cuatro libertades básicas. Pero para llegar a nuestras manos podemos haber tenido que pagar por él.
Ambos términos se confunden a menudo, en parte por influencia del inglés, en el que libre ygratuito se dicen igual: free.
Estos dos conceptos, libre y gratuito, que son claramente diferentes, son confundidos continuamente por usuarios de software libre, hasta el punto de decir erróneamente que cierto programa no es libre cuando se cobra por él, o clasificar erróneamente cierto programa privativo en la categoría de software libre únicamente porque es gratuito. Parte de esta confusión es culpa de la terminología inglesa, que utiliza la misma palabra para decir libre y para decir gratuito"free". Para salvar esta ambigüedad del término free se suele matizar mediante la expresión "free as in free speach, not as in free beer" (libre como en discurso libre, no como en cerveza gratis). Como ya hemos apuntado, en nuestro idioma no hay motivo para mezclar conceptos, dado que utilizamos distintas palabras para referirnos al softwarelibre y al software gratuito. Sin embargo la influencia del inglés es tan grande en nuestra cultura, que incluso hablando de software libre hay quien entiende necesariamente que se habla de software gratuito. Debemos evitar mezclar esos conceptos, y comprender que el software libre puede ser gratuito (de hecho a menudo lo es), pero también puede ser de pago, y no por ello es menos libre.
Pongamos un ejemplo: en el mundo de los navegadores web los más conocidos son MS Internet Explorer y Mozilla Firefox. Tanto uno como el otro pueden ser descargados gratuitamente de Internet, es decir, ambos son gratuitos. Sin embargo, mientras que el primero es software privativo (no podemos modificarlo, venderlo...), el segundo es software libre (podemos modificarlo, o incluso venderlo si queremos, aunque nosotros lo hayamos conseguido gratuitamente).
Combinando las características libre/privativo y gratuito/de pago, nos encontramos con cuatro tipos de software:
  • Libre y gratuito. Lo podemos obtener sin pagar por él, y además gozamos de las cuatro libertades básicas del software libre.
  • Privativo y gratuito. Lo podemos obtener sin pagar por él, pero se nos restringe el ejercicio de alguna o varias de las libertades básicas del software libre.
  • Libre y de pago. Deberemos pagar por él para conseguir una copia, pero una vez que esté en nuestro poder, gozaremos de las cuatro libertades básicas, incluso de la libertad para distribuir copias gratuitas. Es por ello que podemos decir que el software libre es potencialmente gratuito, pues aunque cobremos dinero por él, no podremos evitar que quien lo recibe de nuestras manos lo distribuya gratuitamente.
  • Privativo y de pago. Dberemos pagar por él para conseguir una copia, y se nos restringe el ejercicio de alguna o varias de las libertades básicas del software libre.

Software Libre vs. Software Open Source

Es difícil cobrar por algo si decimos que es free.
Sí, vale, ha quedado claro que se puede cobrar por el software libre, pero, ¿cómo le cobras a alguien por un programa que se hace llamar free? En países de habla inglesa hacer negocio con el software libre puede ser complicado por un detalle tan simple como ése, ya que el comprador potencial puede recelar de quien pretende cobrarle por un programa que podría ser gratis, y para colmo lleva en su propio nombre la palabra gratis (free). Aunque tú y yo sabemos que no se refiere a gratis sino a libre... pero explicarle esto a un cliente no es fácil ni cómodo.
La idea de libertad también puede ser anticomercial.
Además, incluso el término free con el significado delibre puede ser anticomercial, ya que nuestro cliente no busca utopías de libertad defendidas por cuatro hipies melenudos, busca un producto maduro con garantías de seguridad y eficacia, busca un producto profesional, y aunque desconfíe de lo gratuito ("poco valdrán si lo regalan"), sí que le interesa ahorrar costes.
Una alternativa al términosoftware libre es el término Open Source.
Es por ello que con posterioridad al nacimiento del nombre software libre ha surgido, entre otras, la alternativa del software open source (fuente abierta). En realidad Software Libre y software Open Source son dos formas de llamar a un mismo concepto, haciendo hincapié en distintos aspectos del mismo. Mientras que el primer nombre hace referencia a la libertad como valor ético y moral, el segundo parece querer dar una visión más pragmática, eliminando la ambigüedad y subjetividad del término free (libre/gratis), y optando después por reflejar en el nombre únicamente una de las características del software que quiere denominar, la disponibilidad del código fuente (open source = fuente abierto). Es interesante conocer la postura de Richard M. Stallman respecto al término Open Source.
El término Open Source no refleja adecuadamente las características del software libre.
Personalmente, cuando oigo/leo el término Open Source pienso en transparencia, pienso en una caja de paredes de cristal que nos permite ver su interior, que no tiene ningún inconveniente en enseñarnos sus entrañas, porque no oculta nada. Y no es mala idea, una de las características del software libre es su transparencia (no se puede ocultar nada si muestras el código fuente); pero no es ésa la única característica, ni siquiera (en mi opinión) la más importante, la disponibilidad del código fuente no es más que un medio para garantizar el cumplimiento de las cuatro libertades, que es lo que (desde mi punto de vista) no refleja el término Open Source y sí refleja el término Software Libre. El término Open Source parece querer decir "se mira pero no se toca"; aunque sé que no es eso lo que pretende.
Elegir un término u otro es una opción personal, dependiendo de nuestras circunstancias y preferencias.
¿Qué término es recomendable? Mi opción personal es, como imagino que un lector avispado ya habrá adivinado, el término Software Libre, ya que considero primordial hacer hincapié en los principios éticos y morales de libertad que expresa ese nombre, y además en nuestro idioma no implica ningún tipo de ambigüedad. Pero por supuesto esto no es más que una opción personal, que no tiene por qué coincidir con la del lector. Las opiniones son como los culos: cada uno tiene el suyo, y a cada cual sus pedos le huelen mejor que los del vecino. En países de habla inglesa encontraremos que el término open source tiene muchos partidarios, ya que de esta manera evitan las ambigüedades que no existen en nuestro idioma, pero sí en el suyo; aunque curiosamente encontraremos que algunos angloparlantes optan por el nombre libre software, tal cual se dice en la lengua de Cervantes. Es destacable que en los países de Latinoamérica el término Open Source tenga bastante presencia, imagino que por influencia de la cultura norteamericana (en Latinoamérica no se actualizan los programas, se updatea el software). También es muy común el nombre Open Sourceen ámbitos comerciales y empresariales, precisamente por los mismos motivos por los que surgió el propio nombre. Y curiosamente he podido comprobar cómo los detractores del software libre y defensores del software privativo a menudo se refieren a él como Open Source, tal vez queriendo despojar (de manera inconsciente) de toda connotación ética y moral al mismo (aunque esto es una apreciación totalmente subjetiva por mi parte).
Elijamos uno u otro término, podremos entendernos sin problemas.
En definitiva la opción por uno u otro nombre corresponde a cada cual. En cualquier caso, digamossoftware libre o digamos open source, ambos sabremos a qué nos referimos y no habrá problemas para entendernos. Hay quien opta por la vía del medio y utiliza las siglas FOSS (Free and Open Source Software), pero personalmente lo considero un nombre redundante, que además no goza (aún) de suficiente difusión como para que cualquiera pueda entender a qué nos referimos al usar dichas siglas, y no aporta nada nuevo aparte de la neutralidad y equidistancia respecto a las dos denominaciones más comunes.

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